Lucía y la cámara olvidada -Capítulo 17: “Golden Slumbers”
La mañana después de la cena mandó un mensaje a T he T eam : «Quedamos esta tarde en la buhardilla. Ya tenemos todo.» No sabía por qué, pero se sentía optimista, llena de energía. La mañana había amanecido soleada, con la típica luz de invierno a punto de convertirse en primavera, y eso le hizo sentir muy bien. Subió la persiana, abrió las cortinas y dejó que la luz del sol le tocara la cara que expuso durante unos segundos, con los ojos cerrados, para absorber toda su energía. La iba a necesitar. No le guardaba rencor a Alicia, más bien la compadecía, y lejos de sentirse con ánimo de enemistarse o enfrentarse ella, decidió pasar por su casa antes de salir al instituto, así podría hablar con ella y disculparse por cómo la había hecho sentir. Lo tenía más que claro, «Alicia no se merece este castigo, ella no ha hecho nada.» —Esta tarde vendrán todos a la buhardilla —la buhardilla se había convertido en un punto de encuentro en sí mismo—, exponemo...